jueves, 18 de diciembre de 2008

sentido politico de la educacion popular

MARCO TEORICO


EL SENTIDO POLITICO DE LA EDUCACIÓN POPULAR

Durante mucho tiempo, en América Latina y en Chile en particular, la Educación Popular se presentó como un campo para una acción política y de movilización social que, en otras esferas aparecía como clausurada por la acción represiva de diversos regímenes de gobierno autoritario.

El discurso corriente en boca de una gran cantidad de educadores populares identificaba
fácilmente la actividad educativa con la del camino social más o menos estructural de nuestras sociedades, al punto de señalarse pasos más o menos esquemáticos y mecanicistas mediante los cuales la acción educativa produciría «sujetos políticos» solidarios, los que adquirirían conciencia de clase, requisito indispensable para la organización popular y el cambio social.

Han cambiado los tiempos y los discursos, y el pueblo sigue esperando de la Educación Popular algo que, al parecer, la educación formal no le da y, por cierto, sigue esperando el cambio de sus condiciones de vida, en muchos casos más desprestigiada hoy que hace una o dos décadas atrás.

La Educación Popular, por otra parte, fue adquiriendo una mayor madurez y una acumulación metodológica y teórica, más o menos independiente de sus objetivos más trascendentes de tipo político y social. En la actualidad existe una fuerte corriente de educadores populares más centrados en una filosofía educativa y en el desarrollo de métodos y técnicas activas, que muchos ven con gran esperanza, como la semilla de una renovación pedagógica que podría, incluso, llegar a penetrar en la escuela para transformarla.

Sin embargo esa tendencia al interior de la Educación Popular (en Chile), ha significado tomar caminos diferentes. El fortalecimiento de una concepción más propiamente educativa llevó a algunos a considerar que el campo prioritario para ponerla en práctica era el del Sistema Escolar; de ahí que muchas iniciativas se han llevado a la práctica a través de programas al estilo del llevado por el Ministerio de Educación dirigidos a las escuelas de comunas calificadas como de extrema pobreza.

Por otra parte al interior de esa misma línea hubo otros que optaron por potenciar la dimensión educativa desde una inserción social fuera de los espacios institucionalizados. Ello no significaba negar la posibilidad de incursionar en el terreno oficial, sino más bien fortalecer lo propio y desde ahí hacer los aportes correspondientes. No se trataba sólo de incorporar procedimientos metodológicos, sino cómo éstos expresaban una concepción de persona y sociedad críticas y de cuestionamiento de las bases que fundamentan el modelo de desarrollo actual. Por eso, para esos grupos, era necesario mantener los espacios sociales autónomos de las estructuras estatales. Tal vez, por lo señalado, es que no han faltado los educadores populares descontentos con el giro que ha ido tomado la Educación Popular en esta coyuntura. A muchos les gustaría verla recogiendo las antiguas banderas de la concientización y del cambio social y político.

Por supuesto que la lógica de muchos de ellos es la de querer aportar desde esas esferas y en forma mucho más intensiva y extensiva la experiencia que adquirieron antes. Sus críticos, por el contrario, los ven renunciando a una acción de compromiso cara a cara con la gente y perdiéndose en una selva burocrática que los hará ineficaces.
De ahí que en un proceso de transición a la democracia, como el que inició nuestro país, adquiere enorme importancia proyectar lo acumulado por la Educación Popular, en lo que concierne a participación y organización.
Esto quiere decir que a las experiencias de Educación Popular de estos años no se las podrá juzgar por el número de personas atendidas, ni por la profundidad de las transformaciones a que ella ha dado lugar, sea en el ámbito de las conciencias individuales o de las condiciones de vida de los grupos populares. Más bien, el juicio crítico acerca de sus logros y resultados, deberá tomar en cuenta la calidad y cantidad de conceptos y temas que ella ha introducido en la práctica popular y en el fortalecimiento de las organizaciones.
Si uno de los objetivos que hoy está planteado a nivel nacional, es el de lograr una mayor presencia de las organizaciones poblacionales, culturales, laborales y otras en la vida política y social del período de transición que se vive en Chile, pensamos que la Educación Popular puede y debe seguir entregando su valioso aporte, para estimular la capacidad de autogestión de grupos a nivel local.

Sin embargo, una tendencia predominante, en ciertos sectores, ha sido olvidar aspectos referidos al rescate de la experiencia de organizaciones y de luchas a nivel local, territorial o más acotada a la que los actores dan origen; en beneficio de consideraciones más ideológicas o abstractas.

Mirando con los ojos de hoy existe un juicio que cada día es más coincidente entre los educadores populares. Ello está relacionado con las dificultades y tensiones que se producen entre los ámbitos sociales y políticos.

educacion popular

PANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Educación Popular

Entendemos educación popular como un proceso de formación y capacitación desde la perspectiva del compromiso con el pueblo (todos los sectores sociales involucrados) para que éste, a través de su acción organizada, logre romper los esquemas de dominación con el objetivo de construir una sociedad nueva de acuerdo a sus intereses.

Este proceso continuo implica momentos de reflexión y estudio sobre la práctica sistematizada, con elementos de interpretación e información que permiten llevar dicha práctica conciente a nuevos niveles de comprensión. Es la teoría a partir de la práctica y no la teoría sobre la práctica.

Hablar de un proceso educativo popular es hablar de una forma especial de adquirir conocimientos, de una metodología , es decir, de una coherencia lógica entre objetivos, los métodos y técnicas con que se pretende lograr la apropiación de los contenidos con el fin de generar acciones transformadoras que hagan realidad los objetivos planteados. Esta coherencia entre contenido y forma solo es posible lograrla a través de una metodología dialéctica.

Esto significa que la metodología de la educación popular nos permite tener como punto de partida lo que el grupo hace, sabe, vive y siente; es decir, su contexto o realidad objetiva, su practica social.

Este punto de partida es el inicio de un proceso de teorización que se puede definir como la reflexión sistemática, ordenada y progresiva que permite ir pasando de la apariencia exterior de los hechos, a sus causas reales, lo cual nos ayuda a ubicar lo cotidiano, lo inmediato, lo individual y parcial dentro de lo social, lo colectivo, lo histórico y lo estructural, llegando paulatinamente a adquirir una visión totalizadora de la realidad.

Este proceso permite entender cada hecho particular en su articulación con la totalidad social en un momento histórico concreto, a la vez que se propicia la adquisición de una visión crítica y creadora de la práctica social.

El proceso dialéctico se completa con el regreso a la práctica para transformarla y mejorarla poniendo en juego los elementos adquiridos que suponen una mayor comprensión de la realidad y de la práctica del grupo.

Pero el regreso a la practica no es un hecho final del proceso educativo, sino por el contario es el nuevo punto de partida.

conclusiones






Conclusiones:
La Educación Popular es el resultado de las necesidades de los grupos y clases sociales más explotadas, que en la educación encuentran la vía para romper con los esquemas de la sociedad cerrada.

Es una concepción que propicia el desarrollo de un pensamiento crítico a partir de la práctica sistemática de la reflexión y el debate crítico sobre las experiencias de vida de los participantes.

En esta concepción se encuentran muy bien delimitados los componentes didácticos del proceso educativo, evidenciando la particularidad de que el mismo se puede propiciar en un contexto abierto, es decir no aúlico.

Es una concepción que propone modelos de ruptura, de cambios, de transformación total.

A continuación algunos puntos que cabe destacar para el ejercicio practico de la pedagogía:


Es necesario desarrollar una pedagogía de la pregunta. Siempre estamos escuchando una pedagogía de la respuesta. Los profesores contestan a preguntas que los alumnos no han hecho.
2. Una visión de la alfabetización que va más allá del ba, be, bi, bo, bu. Porque implica una comprensión crítica de la realidad social, política y económica en la que está el alfabetizado.
3. Enseñar exige respeto a los saberes de los educandos.
4. Enseñar exige la corporización de las palabras por el ejemplo.
5. Enseñar exige respeto a la autonomía del ser del educando.

6. Enseñar exige seguridad, capacidad profesional y generosidad.
7. Enseñar exige saber escuchar.
8. Nadie es, si se prohíbe que otros sean.









9. La Pedagogía del oprimido, deja de ser del oprimido y pasa a ser la pedagogía de los hombres en proceso de permanente liberación.
10. No hay palabra verdadera que no sea unión inquebrantable entre acción y reflexión.
11. Decir la palabra verdadera es transformar al mundo.
12. Decir que los hombres son personas y como personas son libres y no hacer nada para lograr concretamente que esta afirmación sea objetiva, es una farsa.
13. El hombre es hombre, y el mundo es mundo. En la medida en que ambos se encuentran en una relación permanente, el hombre transformando al mundo sufre los efectos de su propia transformación.
14. El estudio no se mide por el número de páginas leídas en una noche, ni por la cantidad de libros leídos en un semestre. Estudiar no es un acto de consumir ideas, sino de crearlas y recrearlas.
15. Solo educadores autoritarios niegan la solidaridad entre el acto de educar y el acto de ser educados por los educandos.
16. Todos nosotros sabemos algo. Todos nosotros ignoramos algo. Por eso, aprendemos siempre.
17. La cultura no es atributo exclusivo de la burguesía. Los llamados “ignorantes” son hombres y mujeres cultos a los que se les ha negado el derecho de expresarse y por ello son sometidos a vivir en una “cultura del silencio”.
18. Alfabetizarse no es aprender a repetir palabras, sino a decir su palabra.
19. Defendemos el proceso revolucionario como una acción cultural dialogada conjuntamente con el acceso al poder en el esfuerzo serio y profundo de concientización
20. La ciencia y la tecnología, en la sociedad revolucionaria, deben estar al servicio de la liberación permanente de la HUMANIZACION del hombre.

biografia de paulo freire

Paulo Freire
Nació en Recife, Brasil en 1921. Sus primeros años de vida transcurren en una familia de clase media, sin embargo a finales de los años 20 esta sintió los efectos devastadores de la crisis general del capitalismo a nivel mundial.
La situación familiar se agrava con la muerte de su padre cuando Paulo tenía sólo 13 años. Estas experiencias infantiles son las que provocan un nivel de sensibilidad por la problemática de los pobres.
Culminó estudios de abogacía en la Universidad de Recife en 1947.
Su matrimonio con la maestra Elsa María Oliveira en 1944, influyó decisivamente en Paulo Freire, quién a partir de ese momento abandona el ejercicio de la abogacía y dedicaría el resto de su vida a la práctica sistemática de la pedagogía.
El año 1946 marca un momento crucial en Freire, comienza los cursos de alfabetización de obreros para el servicio social de la industria, ello propicia la concepción de un método de alfabetización del que saldría más tarde su "educación como práctica de la libertad" y la "pedagogía del oprimido".
Sus ideas giran alrededor de la educación de adultos por ser en ese medio donde él puso en práctica sus ideas pedagógicas, pues sus actividades las realizó en círculos sindicales, eclesiásticos y estudiantiles.
Sus ideas se propagaron rápidamente por el Brasil, gestándose así el "Movimiento de Educación Popular".
En la década del 60 llevó a cabo una campaña oficial de alfabetización en el noreste de Brasil. Con ello aparecieron programas regionales y nacionales de educación.
Además en dicha concepción se reflejan los intereses de los grupos y clases sociales más explotadas.
Para las actuales y futuras generaciones, Paulo Freire dejó expresada cómo debe ser la escuela actual.











A partir del poema de Freire se pueden hacer importantes conclusiones sobre su concepción educativa:

La escuela es… el lugar donde se hacen amigos, no se trata sólo de edificios, aulas, salas, pizarras, programas, horarios, conceptos…
Escuela es sobre todo, gente, gente que trabaja, que estudia, que se alegra, se conoce, se estima.
El director es gente, el coordinador es gente, el profesores gente, el alumno es gente, cada funcionario es gente.
Y la escuela será cada vez mejor, en la medida en que cada uno se comporte como compañero, amigo, hermano.
Nada de isla donde la gente esté rodeada de cercados por todos los lados. Nada de convivir las personas y que después descubras que no existe amistad con nadie. Nada de ser como el bloque que forma las paredes, indiferente, frío, solo.
Importante en la escuela no es sólo estudiar, no es sólo trabajar, es también crear lazos de amistad, es crear un ambiente de camaradería, es convivir, es unirse.
Ahora bien, es lógico… que en una escuela así sea fácil estudiar, trabajar, crecer, hacer amigos, educarse, ser feliz.

Paulo Freire.

metodologia de la educacion popular

LAS METODOLOGIAS Y TECNICAS DE LA EDUCACION POPULAR

Si la adquisición de conocimientos es lo propio de la educación y de esto no es excepción la Educación Popular quiere decir que la dimensión más propiamente educativa de ella tiene en los tiempos actuales, una especial relevancia.

La Educación Popular ha desarrollado una batería de técnicas activas y participativas para estimular la participación de los más variados grupos populares, en torno a temas de su interés. El uso de técnicas tales como la dramatización, los títeres, el video y los juegos de simulación constituyen una acumulación de experiencias que muchas veces hacen la envidia de educadores más tradicionales, en ocasiones agobiados por la falta de interés con que sus propios alumnos enganchan con las técnicas didácticas en uso y que impiden la producción de conocimientos y dificultan el aprendizaje.

La Educación Popular, si bien usualmente aparece planteando ambiciosos objetivos políticos y de cambio social, ha aprovechado con gran ventaja el grado de libertad de que ha gozado, —no estando sujeta a parámetros institucionales o académicos determinados—, desarrollando una cierta radicalidad en sus planteamientos pedagógicos que la ha llevado a proponer, tal vez, la misma metodología activa que tantos educadores han soñado para la educación formal. Esto porque la inquietud por una educación atenta a la realidad y dispuesta a incorpar los intereses y necesidades de los grupos involucrados, como uno de sus contenidos, ha estado presente desde hace mucho tiempo en la sociedad.

Por cierto estos desarrollos son todavía puntuales, muchas veces artesanales, imperfectos e insuficientes. Sin embargo, para muchos constituyen un gran avance, lleno de promesas y potencialidades. Obviamente otros tantos dudan que estas metodologías activas sirvan verdaderamente para aprender. Están bien para temas de reflexión y de diagnóstico social, pero jamás será posible adaptarlas al aprendizaje de la ciencia o la tecnología por ejemplo.
Las aprensiones han estado basadas en que la Educación Popular ha procurado siempre que los sectores populares tomen conciencia de la realidad y fomenten la organización y la participación. Su propuesta ha sido siempre la de intentar actuar simultáneamente sobre tres niveles:
1.- la calidad de vida del poblador o campesino, (estrategia de sobrevivencia, organización y vida cotidiana),
2.- la persona humana, transformando individuos en actores sociales frente a necesidades comunitarias concretas.
3.- finalmente, la estructura social, intentando transformarla en pro de la construcción de una sociedad más justa participativa y democrática.






propuesta pedagogica

LA PROPUESTA PEDAGOGICA. ESTILOS DE CONDUCCION. FORMACION DE EDUCADORES

Una preocupación creciente en las organizaciones, es el sentido educativo que tienen las acciones que ellas desarrollan. Uno de las declaraciones que con frecuencia escuchamos se refiere a la necesidad de “crear conciencia” sobre una determinada situación o circunstancia. Es ahí donde las organizaciones se plantean como procesos educativos que buscan generar cambios y que explícitamente señalan que buscan producir una nueva conciencia; sin embargo cabe preguntarse si hoy el problema es de conciencia o más bien es de la inexistencia de proyectos alternativos al imperante a nivel mundial.

Volviendo a lo dicho, el quehacer de la Educación Popular tendría que representar una propuesta pedagógica que asumiera cuestiones tan centrales como: el rol del educador, el papel del conocimiento, la relación del aprendizaje con la acción y lo que ocurre con los sujetos del hecho educativo.
La dimensión educativa es un aspecto desde el cual la Educación Popular puede sentirse levantando una concepción maciza que dispute, en ese plano, con otras miradas y propuestas. Frente al tema de la participación social, de las estrategias de inserción en sectores pobres, en las acciones de trabajo con adultos y en generar respuestas a las interrogantes educativas de los jóvenes de sectores populares, es importante conformar una concepción propia y fortalecerla con iniciativas de acción concretas.

En el pasado reciente la Educación Popular asumió la enorme tarea de abrir nuevos espacios. Fue allí donde la Metodología Participativa se constituyó en un medio para impulsar el desarrollo personal y la auto valoración de los participantes para que llegaran a sentirse PROTAGONISTAS del hecho educativo, en un ambiente que anunciaba lo que podría ser una atmósfera democrática más amplia. Fue allí, en nuestro concepto, donde se recreó el rol del educador. Se habló de un facilitador de procesos colectivos de aprendizaje, mediante la expresión y participación activa de los educandos. La expresión concreta de ese camino fueron las herramientas, los materiales e instrumentos educativos, a través de los cuales se pusieron en acción esos procesos educativos.
Allí se constituyó un conjunto de técnicas que hoy vemos emplear en diversos programas oficiales.
Hoy, más que ayer, es tarea ineludible para un educador, el aportar elementos que hagan crecer en automonía y protagonismo, a los grupos con los que trabaja. Por lo tanto es básico formar educadores en esa perspectiva.

algunos rockeros